Mi esposa tiene dolores de espalda por culpa de las cervicales que a veces le dan hasta vértigos y siempre le relaja un masaje, pero no siempre puedo dárselo porque no esté en ese momento o porque esté en otra cosa, por eso he comprado este aparato.
Su colocación es sencilla, lo dejas de caer en los hombros y se queda como una bufanda y por la parte que cuelga delantera metemos los brazos y los dejamos de caer, así no se cansan los brazos y no se cae el masajeador.
Se controla todo desde el mando que viene acoplado en uno de las partes donde dejas de caer los brazos y tiene 4 botones que son, de arriba a abajo, el botón de encender y apagar; el otro botón es de cambiar el sentido del masaje; el otro es para la intensidad, que tiene 3 niveles de menor a mayor y el 4 botón que es para quitar y poner la función de calor.
El masaje que recibes es como una persona que te aprieta con las manos y es muy agradable y te deja con un sentimiento como si todavía te los están dando aún cuando te lo has quitado ya, pero al menos es muy relajante.
Se conecta a la luz y viene con su transformador, pero además viene con un adaptador para el mechero del coche y así poder utilizarlo mientras vas de copiloto en el coche.
Se puede comprar aquí: Masajeador Nursal
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